¡Pronta Ayuda Divina! San Expedito

Acelerar resolución con San Expedito: Ayuda divina para causas urgentes

Oh, San Expedito, guerrero valiente de la fe, cuyo nombre resuena en los corazones necesitados como una trompeta que anuncia la pronta respuesta divina, te invoco en este momento de apremio, cuando las sombras de la incertidumbre y la angustia amenazan con oscurecer mi camino. Acelerar la resolución de este asunto con la ayuda divina es mi más grande anhelo, y así como el rey Ezequías buscó la ayuda del Señor en tiempos de tribulación, rasgando sus vestiduras y cubriéndose de cilicio, así también mi alma se postra ante ti en este día, clamando por tu intercesión ante el trono de la gracia. Recuerda, oh San Expedito, las palabras del salmista, que decía: ‘Con mi voz clamaré a ti, Señor, y tú me responderás desde tu lugar santo’. Sé tú mi voz ante el Altísimo, mi mediador en esta hora de necesidad.

Guerrero incansable, que no temiste a las batallas espirituales, sino que te levantaste con la armadura de la fe y la espada de la verdad, ayúdame a vencer los obstáculos que se interponen en mi camino. Como aquellos sabios que instruían al pueblo y se oponían a los engaños, revísteme con tu sabiduría para discernir la voluntad divina, y con tu fortaleza para resistir las tentaciones y los embates del mal. Que mi corazón no se deje llevar por la codicia o la envidia, sino que se incline a la justicia y la misericordia.

San Expedito, espejo de la prontitud divina, que no demoraste en cumplir los designios de Dios, ayúdame a acelerar la resolución de este asunto con la ayuda divina, que me aqueja. Como el Señor que dijo: ‘Yo soy el Señor tu Dios, cuya enseñanza es provechosa, y que te dirige por el camino que debes seguir’, guíame por la senda correcta, a fin de que mi necesidad sea resuelta de acuerdo con su santa voluntad. Que mi fe no desfallezca, sino que se fortalezca en la certeza de que Dios escucha las oraciones de los que le buscan con un corazón sincero. Recuerda las palabras del salmista: ‘En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, proteges a los que te buscan’.

Así como el pueblo de Israel fue guiado por el desierto y librado de la opresión, así también guíame a través de esta tribulación y líbrame de la opresión de mis aflicciones. Que mi clamor llegue a los oídos del Señor, y que su respuesta sea rápida y favorable. Que mi fe se mantenga firme como una roca, que no se doblega ante las adversidades, y que mi esperanza se mantenga viva, como una llama que ilumina mi camino en la oscuridad. Oh San Expedito, cuyo nombre es sinónimo de la respuesta divina en el momento preciso, intercede por mí ante el trono de la gracia, para que la paz y la bendición de Dios me alcancen en esta hora de necesidad. Amén.

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